
Nissan Micra N-Sport, un aspecto gamberro
Nissan renueva al pequeño de la gama y probamos su versión más deportiva, el Nissan Micra N-Sport
El Nissan Micra se renovaba en 2016 con una nueva
generación, más grande, espaciosa y versátil. Este año 2019 recibe
actualizaciones como sus propulsores, ambos un 1.0 con potencias de 101 y 117
CV. Un vehículo con posibilidades de personalización enfocado a aquellas
personas que necesitan moverse por la ciudad y sus entornos cercanos.
Una vez desaparecido el Nissan Pulsar y el Nissan Note, el
Micra está llamado a ocupar el espacio de todos con su mayor habitabilidad y tamaño,
respecto a la generación precedente. Por encima de este queda la gama SUV de
Nissan y el eléctrico Nissan Leaf.
Renovación sutil

Frente a la generación anterior se trata de un nuevo
vehículo con nuevas dimensiones, nuevo equipamiento, nuevo sistema de
infoentretenimiento y mayor conectividad. Si bien esta es la actualización de
la quinta generación en la que se incorporan elementos como el sistema Android
Auto o Apple CarPlay, se modifican las opciones de personalización y se
introduce el acabado probado N-Sport.
La alianza Renault-Nissan tiene mucho que decir en este modelo
con propulsores franceses desde su lanzamiento y un impresionante parecido
lateral con algún modelo galo. Estos motores puede que sean uno de los ejemplos
más claros de “downsizing” con cilindradas pequeñas y sobrealimentación
mediante turbocompresor.
Rivales en un segmento competido

En cuanto a los rivales del Nissan Micra todos ellos
mantienen un carácter urbanita, aunque por tamaño podemos encontrar modelos de
diferentes segmentos en cuanto a precio. Los más destacados entre estos son
modelos nipones como el Mitsubishi Space Star o el Suzuki Swift (este con
opciones microhíbridas que le permiten obtener la pegatina ECO de la DGT) y
Toyota Yaris. Por parte de los europeos está representados con el MINI de tres
puertas y en Ford con el KA+.
Otros rivales que podemos encontrar en torno al tamaño y
precio del Nissan Micra, son el Suzuki Baleno, el Citroën C3, el Skoda Fabia
,Opel Corsa o el Hyundai i20. Además se encuentra el Renault Clio y el Ford
Fiesta ligeramente por encima. Para cerrar el capítulo del segmento B (hoy en
torno a los 4 metros de longitud) encontramos el Volkswagen Polo y el Peugeot
208, ambos con un perfil ligeramente más costoso.
Diseño: Compacto, llamativo y diferente.

La construcción del Nissan Micra más grande que haya
existido en la historia del modelo, también ha supuesto un cambio en la forma
de fabricarlo. El utilitario nipón se ha dotado de diseño y calidad, este
último punto mejorado tras la última actualización. Detalles que observamos en
las primeras unidades de la actual generación del Nissan Micra han sido
mejorados. Ahora todos los plásticos con los que se ha construido encajan y se
sienten más firmes.
La carrocería del Nissan Micra desarrolla el lenguaje de
diseño de la marca. Este realiza una combinación de diseño en cuña con una
imagen futurista. El modelo más pequeño de la firma nipona incorpora todos los
sellos de distinción de la marca, por lo que es reconocible desde el primer
vistazo. Si nos decantamos por el acabado más dinámico, N-Sport, se añaden
detalles como áreas texturizadas en los paragolpes o Alcantara en el interior.

Resulta llamativo el tratamiento de las superficies, en las
que se marca una línea de cintura muy acusada que recorre todo el vehículo.
Además las manetas de las puertas traseras ayudan a generar una imagen dinámica
y atractiva del modelo. Otro factor importante son sus ópticas con forma de
bumerán en la parte trasera, y muy afiladas en la delantera.
Cada uno de los paneles que forman esta carrocería se han
cuidado para mejorar la solidez del modelo. Esto se aprecia en las puertas y
portón, pero también cuando abrimos el capó. La apertura de las puertas es
amplia en un ángulo generoso que permite un acceso sencillo y fácil en las dos
filas de asientos. Al mismo tiempo esta característica mejora la accesibilidad
a la hora de introducir sistemas de retención infantil o personas mayores.
Habitáculo: Confortable y bien realizado.

Es apreciable la evolución del modelo en el habitáculo, no
porque cambie en su aspecto inicial, sino por el aumento en su calidad una vez
estamos dentro. Los detalles que aporta el nivel de acabado N-Sport; como parte
del salpicadero tapizado con alcantara o unos asientos con tapicería específica
también aportan su granito en este Nissan Micra.
El espacio para personas adultas es bueno en las cuatro
plazas más utilizables, mientras que la quinta queda reservada para casos
puntuales, alguna mascota o niños. Los materiales que tocamos desde cualquiera
de las posiciones mantienen de forma consistente su calidad. La disposición de
los diferentes elementos sobre el salpicadero presentan una imagen renovada más
agradable que en sus predecesor inmediato.

Desde el asiento del conductor todos los elementos nos caen cerca de la manos, es fácil alcanzar cualquier mando. Se ha incorporado el volante de la nueva gama Nissan con control desde en los brazos del mismo que nos permiten manejar el sistema multimedia, el teléfono, el control de crucero o los diferentes menús mostrados en la pantalla multifunción de la instrumentación.
Instrumentación sencilla y clara, de fácil lectura, aunque sin mucha información. Esta se limita a cuatro marcadores de aguja en los que se muestra el aforador de combustible, la temperatura del motor, las revoluciones a las que gira el propulsor y la velocidad a la que circulamos. Entre sus dos esferas encontramos una pantalla multifunción con más información, como el ordenador de a bordo, elementos de audio, navegación… En definitiva una instrumentación clara, fácil de leer y practica para un uso diario.

Técnica: 1,0 litros turbo de 117 CV, capaz.

El Nissan
Micra se comercializa con dos niveles de potencia sobre el mismo propulsor de
1.0 litros de cilindrada tricilíndrico. El primero de 101 CV y el segundo de
117, el único disponible con el acabado N-Sport. No hemos podido probar la versión
de menor potencia, la única que puede asociarse con una caja de cambios
automática. La versión probada es la más potente y con mayor par máximo
disponible con 180 Nm de par frente a 160 de la versión manual de 101 CV, y los 144
Nm de la versión automática también de 101 CV.
Si bien
es destacable la diferencia de par existente entre las diferentes versiones,
este se alcanza en regímenes muy diferentes. La versión automática lo alcanza a
tan sólo 2.000 rpm, lo que favorece el trabajo de la caja de cambios de variador
continuo. Para la versión manual de 101 CV se alcanza a 2.750 rpm, mucho antes
que en el de 117 CV con el que se alcanza la cifra de par máximo a 4.000 rpm.
Esto se traduce en una forma de conducción completamente diferente para cada
versión de este mismo modelo.

Estas
diferencias en la entrega de par motor hacen destacar el enfoque adoptado por
la marca para cada una de las versiones. Mientras que si equipamos el motor de
más potente contaremos con 6 velocidades en una caja manual y un enfoque
destinado a aquellos que necesitan
recorrer ciertas distancias por carretera, las otras dos versiones con
propulsor de 101 CV buscan la economía, en caso del manual, y el confort, en el
automático.
A nosotros, el propulsor de 117 CV y 180 Nm de par nos ha parecido muy adecuado para
realizar trayectos interurbanos, incluso para viajar si así lo deseásemos. La
entrega de potencia es lineal y agradable con capacidad para realizar
adelantamientos en vías de doble sentido y mantener cruceros estables a
velocidades de autopista. Además su funcionamiento es más que correcto, aun
contando con tres cilindros se ha logrado equilibrar el propulsor de forma que
no se sientan vibraciones parásitas en el vehículo.
Conducción: Sencilla y algo seca.

El Nissan Micra que hemos probado se correspondía con el
nivel de acabado N-Sport, con el que se realizan ciertos ajustes de suspensión
y se decora de forma específica el interior. Los nuevos ajustes de la
suspensión buscan mejorar el comportamiento dinámico. Estos endurecen los
elementos elásticos de la suspensión, que unidos a nuevas llantas de mayor
diámetro y neumáticos con menor perfil hacer que le vehículo se perciba más
directo y vivo.
Por el contrario, cuando pasamos por resaltos o zonas rotas sentiremos
un coche seco, algo rebotón en ocasiones. Si bien es cierto que logra controlar
el vehículo de forma precisa cuando enlazamos curvas o atacamos de forma decidida
una carretera de montaña. El compromiso logrado para en el Nissan Micra N-Sport
prioriza de forma clara el comportamiento, si bien puede ser utilizado en el
día a día sin impedimentos o incomodidades destacadas.

En marcha, encontramos un vehículo del segmento B que hace
no demasiado hubiese estado en el segmento C. Destaca por su espacio, pero
también por una conducción que nos recuerda a compactos de mayor tamaño. Si
bien existe ruido de rodadura no es exagerado y los mandos responden con
rapidez a las órdenes dadas. El Nissan Micra N-Sport gira sin apenas balanceos,
respondiendo de forma precisa a las indicaciones del volante. En carretera destaca
por un buen comportamiento que, sin sorprender, resulta agradable y eficaz.
La ciudad y las vías de circunvalación son hábitat natural
del Nissan Micra, aunque este acabado N-Sport lo lleva a un espacio en el que
recorrer carreteras de todo tipo. Aquí su diámetro de giro de 10 m o la amplia
visibilidad ayudan a moverse sin problemas por la urbe. Lo que más nos ha
gustado sin dura es su comportamiento en vías intermedias, interurbanas, en las
que la respuesta extra del propulsor unida a la capacidad del coche de girar
plano hacen que sea fácil de conducir.


El apartado de los frenos evidencia que estamos ante un vehículo
de segmento B sin pretensiones de deportividad extrema. El eje delante utiliza
frenos de disco autoventilado mordidos por pinzas flotantes, para el trasero se
mantienen los frenos de tambor que vemos en el resto de versiones. Esta
combinación es eficaz y suficiente, ahorra costes y mantenimiento. Por otra,
parte aporta un tacto algo menos consistente en el pedal de freno. Es posible
llegar a fatigar el sistema por sobretemperatura, pero no se trata de un coche
destinado a ir con el cuchillo entre los dientes, por lo que nos parece más que
suficiente para el uso diario.
Tecnología: Nuevo sistema de infoentretenimiento.

El Nissan Micra incorpora una dotación tecnológica en
consonancia con el segmento al que pertenece. Algo muy cambiante en función del
nivel de acabado elegido. Por ejemplo, la unidad probada no equipa sensor de
lluvia o retrovisores plegables eléctricamente, mientras que los N-Style sí lo
hacen. Lo que sí equipa es control de
crucero, frenada de emergencia o sensor de luces.
El nuevo sistema de infoentretenimiento muestra una nueva
interfaz, estrenada con anterioridad en este mismo modelo, peor que ha sido
revisada y actualizada. La nueva pantalla aumenta su tamaño, no su resolución.
Por otra parte se incorporan los sistemas de compatibilidad Andriod Auto y
Apple CarPlay con los que mejora la conectividad del vehículo. Elementos que
nos permiten hacer uso de nuestro Smartphone desde la pantalla del salpicadero.
Esto favorece el uso responsable y seguro durante la conducción.

La cámara de marcha atrás cumple correctamente con su
función aunque la calidad de la imagen no sea perfecta, en la pantalla se muestran
dos líneas guía con las que se facilita el aparcamiento en espacios estrechos.
Estas nos indican el espacio que utilizará el vehículo al desplazarse hacia
atrás, girando de acuerdo con el volante.
Consumo: Cerca de la homologación

El Nissan Micra N-Sport homologa según ciclo WLTP una media
de consumo de 5,9 litros de carburante necesario para recorrer 100 km. Durante
la prueba este consumo se ha situado en una media de 6,4 litros según el
ordenador de a borde del propio vehículo. Esta es una divergencia bastante
pequeña y que demuestra el trabajo realizado por el fabricante para mantener el
consumo de combustible ajustado. También es cierto que la prueba se realizó en
condiciones de tráfico, combinando todo tipo de carreteras, especialmente
aquellas de segundo orden en las que se realiza un mayor número de
aceleraciones y adelantamientos.
Conclusiones: practico y picante

El Nissan
Micra sufre una ligera actualización con la que se incorporan acabados con este
N-Sport orientado a un público deseosos de una versión deportiva utilizable en
el día a día. No se trata de un deportivo, pero sí de un vehículo con cierto
comportamiento picante que favorece la diversión al volante. Por otra parte, la
combinación única de propulsor y caja de cambios con la que se puede escoger
este acabado está orientada a realizar trayectos por carretera. Ambas
introducen a este Nissan Micra como una de las opciones más interesantes si
nuestra necesidad es la de realizar trayectos entre diferentes poblaciones.
La
actualización del sistema de infoentretenimiento aporta mayor conectividad, un
espacio en el que se había quedado algo atrás respecto a su competencia. Ahora
está a la altura en cuanto a funcionalidad, aunque sigue siendo una pantalla
poco protegida ante reflejos.
En
conjunto, la actualización le ha sentado muy bien al Nissan Micra. De este
modo, se mantiene en la línea de otros modelos del segmento. En cuanto al nivel
de acabado N-Sport, nos ha parecido adecuado para ser utilizado en el día a
día, especialmente si circulamos por carreteras secundarias o algo reviradas en
las que podamos disfrutar de su puesta a punto.



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